La FTC perdió la pulseada contra el gigante tech. La oferta fue por 69 mil millones de dólares.
Una jueza federal de California, Estados Unidos, dio luz verde este martes a la disputada compra de la empresa de videojuegos Activision Blizzard por parte del gigante tecnológico Microsoft, que la Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) había intentado detener.
La jueza Jacqueline Scott Corley, que paralizó temporalmente el acuerdo el mes pasado, escuchó a las partes durante cinco jornadas y hoy rechazó una moción de la FTC para detener cautelarmente la compra, cuyo plazo límite es el 18 de julio, informaron medios locales.
En la decisión, de 53 páginas, Corley indicó que la FTC no ha demostrado de manera convincente que esa operación vaya a perjudicar a la competencia, mientras que las partes, en cambio, han aportado pruebas que apuntan a que será beneficiosa para los consumidores.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, mostró su agradecimiento a la jueza en una breve nota y expresó su «esperanza de que otras jurisdicciones sigan trabajando para llegar a una resolución a tiempo».
El consejero delegado de Activision, Bobby Kotick, también aplaudió la decisión: «Nuestra fusión beneficiará a los consumidores y los trabajadores. Permitirá la competencia en lugar de dejar que los líderes arraigados en el mercado sigan dominando nuestra industria de rápido crecimiento».
Microsoft anunció en febrero de 2022 la compra de Activision por casi 69 mil millones de dólares, en lo que sería la mayor adquisición del gigante tecnológico y la mayor operación de este tipo en el sector del videojuego.
Pero la FTC interpuso una demanda en diciembre, señalando que la operación permitiría a Microsoft disminuir la competencia en el sector del videojuego al pasar a controlar importantes franquicias desarrolladas por Activision como «Warcraft», «Call of Duty» o «Candy Crush».
Aunque la FTC ha perdido esta batalla, la operación todavía tiene obstáculos, puesto que el regulador puede recurrir esta decisión -algo que ya ha sugerido que hará- y, aparte, Microsoft tiene pendiente de resolver el bloqueo de la compra en Reino Unido.
«En los próximos días anunciaremos nuestro siguiente paso para seguir luchando por preservar la competencia y proteger a los consumidores», dijo a CNBC un portavoz de la FTC, que insistió en que la compra es una «clara amenaza» en los ámbitos de los juegos en la nube, los servicios de suscripción y las consolas.
Sin embargo, la propuesta de Microsoft contenía una serie de deficiencias significativas relacionadas con la naturaleza creciente y rápida de los servicios de juegos en la nube, y no estaba suficientemente abierta a los proveedores que pudieran desear ofrecer versiones de juegos en sistemas operativos de PC distintos de Windows.
La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) es el primero de los tres reguladores en dictaminar, lo que significa que su decisión podría echar por tierra toda la adquisición.
La decisión final para evitar el acuerdo se produce después de que la solución propuesta por Microsoft no abordara de manera efectiva las preocupaciones en el sector de los juegos en la nube, descritas en los hallazgos provisionales de la Autoridad de Competencia y Mercados publicados en febrero.